En los felinos el movimiento continuo, la madre enseña a sus crías
la necesidad de ser veloces.
Los guepardos comienzan a correr desde jóvenes, cuando terminan de crecer por completo, su cuerpo cuerpo y patas largas con garras semirretractiles, las que los ayudan con la función antiderrapante. El corazón, pulmones y fosas nasales grandes se alían para brindar al guepardo oxigeno para las repentinas y rápidas carreras al cazar.
Las manchas que se encuentran debajo de sus ojos le ayudan a reducir el resplandor del sol. Las hembras después de amamantar a los cachorros sale en busca de alimento, aunque los guepardos son muy rápidos, al momento de la caza asechan a la presa hasta estar lo suficientemente cerca para tener un éxito en su ataque.
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